Estigma del TLP

He querido evitar hablar en primera persona en la mayoría de las publicaciones he escrito hasta ahora, pero hay veces que es necesario. La primera persona es la mejor herramienta para explicar algunos trastornos mentales que investigan y diagnostican las ciencias.
Fui diagnosticada con TLP con 35 años aprox. La profesional que me trató y con la que realicé terapia grupal durante dos años no me lo dijo, me enteré varios años más tarde al leer mi historial médico. Fui buscando ayuda porque me sentía deprimida y tenía comportamientos áutodestructivos que no entendía. La terapia grupal, fue la opción que encontró mi psicóloga de entonces para poder tener una asistencia semanal, la salud mental pública estaba tan atestada ya entonces que una atención personalizada implicaba un seguimiento al mes con suerte. Como era de esperar, al estar en un grupo heterogéneo, con un trabajo no enfocado al tratamiento del TLP, no obtuve ningún resultado. Más bien al contrario, tras los comentarios de fin de terapia en los que me dijeron que sorprendía la discordancia entre como yo me veía ( inútil, incapaz, estúpida) y la percepción externa ( elocuente, sagaz, inteligente, capaz), así como mi especial capacidad para descubrir dobles discursos en mis compañeros, hizo que me fuera con la sensación de estaba mentalmente mejor de los que imaginaba.
Como era de esperar, nada cambió y mi vida continuó con un tratamiento de Sertralina ( antidepresivo) que no detuvo en ningún momento mi empeño inconsciente por autodrestruirne.
Fue al leer en mi historial el diagnóstico de TLP, cinco años más tarde, cuando comprendí realmente lo que me pasaba. Como un regalo caído del cielo, entendí que había un nombre, una explicación y más personas como yo. Este descubrimiento me tranquilizó hasta el punto de no indagar más sobre el tema, no era rara, no estaba "loca", no me pasaba solo a mi; suficiente.
  Paso el tiempo, y por determinadas circunstancias que no vienen al caso, se generó un deseo de querer saber más. Comencé a leer artículos, informes e incluso a hacer una terapia especializada en TLP. En esta búsqueda, desafortunadamente, encontré también una gran desinformación por parte de la sociedad en general e incluso de profesionales de la salud mental. 
En mi búsqueda y experiencia, descubrí que el TLP tiene prácticamente la misma sintomatología que el Estrés Post Traumático complejo, esto es: Inestabilidad emocional, disociación en menor o mayor grado, pérdidas de memoria desde días hasta meses, irritabilidad, tendencia al aislamiento social, autosabotaje con conductas sexuales, uso y/ o abuso de sustancias,  baja autoestima, sentimientos de culpa y vergüenza, autolesiones, ideaciónes suicidas, hiperreactividad, estado de  hiperalerta, entre otras. Cada vez son más los profesionales de la salud mental que entienden el TLP como TEPT complejo. En la mayoría de los casos somos víctimas de familias con algún miembro narcisista o psicópata, lo que ha provocado crecer con traumatizad@s, violentado@s psicológicamente de forma constante. De este modo los síntomas se van fijando en la personalidad y quedan adheridos a tu persona como si fueran realmente parte de ti. Siempre sentí que era yo, que "había algo malo en mí",  que no estaba "bien hecha", porque ese era el mensaje que se me daba día tras día. Mis reacciones fruto de el estrés en el que me mantenía, de los efectos del maltrato, era la excusa perfecta para culpabilizarme.
 Esto es algo que cuesta que te diga un profesional, al menos no de una manera entendible y directa, pues son los familiares directos, los mismos que han causado el trastorno, los que pagan las terapias de los más jóvenes. 
Somos víctimas propiaciatorias de terminar teniendo relaciones de pareja con narcisistas y psicópatas, como una forma inconsciente de "resarcir el daño", de crear un vínculo afectivo positivo, lo que nos lleva a caer en el mismo círculo destructivo que tuvimos en la infancia. 
He tenido que leer como nos tachan de malas personas, de manipuladores, de que los psicólogos no desean tratarnos por nuestra complejidad, incluso en algunos foros, como se nos compara con quiénes han sido los causantes del trauma. 
No somos sant@s, ni perfectos. Somos hombres y mujeres heridos profundamente. Somos nuestro peor enemigo y vivimos con un sufrimiento interno, en ocasiones, insoportable. Nos movemos entre extremos, entre conceptos dicotómicos, con un grado muy alto de impulsividad. Toda nuestra sintomatología traumática es aprovechada por gran parte de una sociedad mal informada, junto con los propios victimari@s para revictimizarnos. Con TLP o TEPT merecemos el respeto y la misma atención profesional que cualquier otro paciente de salud mental. 
* Los síntomas específicos descritos por psiqiatras los puedes encontrar en los manuales DSM V.
* Ilustración de Silvia Arzizaj

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