Enfermedad mental VS trauma

 


Existen diversos estudios sobre la prevalencia de trastornos mentales en personas que se han visto expuestas a eventos traumáticos en momentos de su vida. 

Según un estudio realizado por la universidad de Medellín publicado en 2021 en  la revista colombiana de psiquiatría, los traumas psicológicos debidos a conflicto armado, violencia intrafamiliar, abuso sexual, otros tipos de violencia y otros traumas, reflejan una clara relación con trastornos mentales tales como: Ansiedad, depresión, fobias, trastornos de pánico, déficit de atención, bipolaridad, distimia, trastorno negativista desafiante, trastorno por consumo de sustancias, autolesiones, ideaciones o intentos suicidas, trastorno obsesivo compulsivo, déficit de atención, ansiedad por separación...

No puede ser mas clara la relación entre los trastornos mentales y el origen traumático de los mismos. De este modo, si es el trauma el origen de, si no todos, la mayoría de los problemas mentales que afectan al ser humano, se está perdiendo mucho tiempo y muchas vidas centrando los tratamientos psicológicos en teorías desfasadas o psicoterapias poco efectivas al no estar orientadas a la resolución de los mecanismos cerebrales que se ponen en marcha tras eventos traumáticos. La mera cognición del o los eventos traumáticos, no es suficiente, como ya sabemos. Hay que ayudar al cerebro a recobrar su homeostasis, sus funciones normalizadas, recuperar el equilibrio hormonal,...  Las nuevas terapias como la estimulación bilateral como el EMDR, las terapias por exposición, las terapias sensomotrices, la meditación, entre otras, han dado irrefutables resultados que no podemos obviar, evidenciando la necesidad de incluir lo somático, junto con otras metodologías,  como intervención imprescindible a la hora de tratar el trauma. 

Dentro de los trastornos en el estado de ánimo se incluyen: El TOC, el trastorno bipolar, la depresión, el trastorno ciclotímico. En todos ellos se apunta el hecho estresante o traumático como una de las posibles causas. De hecho, en todos ellos hay elementos propios del TEPT como la falta de regulación emocional y alteraciones en órganos o sus funciones, propias del mismo, siendo estás no el origen, sino el resultado del factor estresante sobre le organismo. De igual modo, se habla de posibles causas genéticas, no por haber encontrado algún gen que justifique los trastornos, sino por la prevalencia en la historial familiar. Sabiendo que el trauma relacional puede instaurarse en un grupo que por su afección propagará interactuaciones estresantes al resto de los miembros, no sería tanto la transmisión genética como el legado traumático? 

En diversos estudios en relación con los trastornos mentales, a pesar de reiterar el posible origen genérico o no son concluyentes o hacen referencia a hormonas relacionadas con el mecanismo del estrés post traumático. No se han encontrado pues, evidencias de un gen portador de trastornos.

De este modo los trastornos del estado de ánimo( depresión, trastorno bipolar, trastorno ciclotípico), los trastornos de la personalidad ( trastorno borderline, narcisista, histriónico, trastorno de identidad disociativo, paranoide, esquizotípico, dependiente, esquizoide, antisocial y de evitación, los trastornos por uso de sustancias, el trastorno de angustia, de somatización, así como el trastorno disociativo serían el resultado de una exposición a uno varios eventos traumáticos y su posible origen heredado, no es mas que la respuesta del organismo a un trauma que va pasando de generación en generación por la interacción desadaptativa del individuo traumatizado a su prole a la que también traumatiza en mayor o menor medida. 


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